no, recuerdos no.
Nosotros, no nos merecemos recuerdos...

nos merecemos, la vida juntos.
-¿la quieres mucho?

- la quiero diferente,
y eso es lo que importa

perversos

Allí estaba el en el fondo de la cafetería tratando 
que no lo viesen 
pero viéndolo todo
Tragando impotencia 
escuchando demonios  
pues nunca le gustaron los humanos

Buscando desayunar alguna mujer…. Mujer demonio
Nunca le gustaron las humanas

 Pensando en un árbol tétrico repleto de cuervos 
mientras como un buitre observa su primera presa del día 

en un balcón fuma 
se reclina 
arquea su espalda 
balancea su cabello 
dobla sus rodillas 
su piel palidece 
casi muere 
me nota 
no huye


no me equivoque 
mujer demonio.