no, recuerdos no.
Nosotros, no nos merecemos recuerdos...
nos merecemos, la vida juntos.
perversos
Allí estaba el en el fondo de la cafetería
tratando
que no lo viesen
pero viéndolo todo
Tragando impotencia
escuchando demonios
pues nunca le gustaron los humanos
Buscando desayunar alguna mujer…. Mujer
demonio
Nunca le gustaron las humanas
Pensando en un árbol tétrico repleto de
cuervos
mientras como un buitre observa su primera presa del día
en un balcón
fuma
se reclina
arquea su espalda
balancea su cabello
dobla sus rodillas
su
piel palidece
casi muere
me nota
no huye
no me equivoque
mujer demonio.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)