“El conquistador por cuidar su conquista se
convierte en esclavo de lo que conquistó”
Facundo Cabral
Sin duda
alguna este es una crítica personal a la democracia y a su insignia “el
contrato social” por supuesto incluyendo a su escritor, el cual se convertiría en
el mejor vendedor de la historia y crearía la peor invención de todas. Quisiera
comenzar dividiendo en dos este escrito; en la primera parte hablaré sobre el acierto
hecho por Rousseau acerca de las cadenas que el mismo hombre se ha impuesto,
hecho del cual tal vez los hombres no se han percatado, en la segunda parte hablaremos
sobre la libertad.
“El hombre nació libre y en todas partes vive
entre cadenas.” Es esta aseveración con la que comienza el libro la que en últimas,
partiendo de los argumentos que la defienden va a atravesar todo el documento, pero,
¿cuáles son estos argumentos?
La fuerza, no solo la física, no solo la
mental, miremos a la fuerza como todo poder por el cual un hombre puede dominar
a otro. Es esta fuerza, que podríamos llamar poder, la que como él mismo afirma
tiene tan dominado al señor como al propio esclavo.
¿Cómo puedo afirmar esto? a partir del
ejemplo que nos presenta Rousseau en el primer capítulo: “mientras que un pueblo se ve forzado a obedecer, hace bien si obedece;
tan pronto como puede sacudir el yugo, si lo sacude, obra mucho mejor; pues
recobrando su libertad por el mismo derecho con que se la han quitado, o tiene
motivos para recuperarla, o no tenían ninguno para privarle de ella los que tal
hicieron.” Pues bien, esta fuerza sea cual sea según Rousseau, y estoy de
acuerdo con él, es auto legitimadora y
de esta fuerza se puede valer cualquier hombre que a ella pueda acceder sin
importar si domina o es dominado y, puede usarla sin importar si el fin es
dominar o liberarse de una dominación. Pero, es en este punto donde los hombres
fallamos pues al no querer ser dominados por otros hombres, o tal vez por las
ansias de ejercer poder, somos nosotros mismos los que nos hemos esclavizado a esta fuerza, a su búsqueda y al
cuidado de la misma una vez la conseguimos, es decir, los legitimantes de la esclavitud y la tiranía son en sí
mismos los señores de la esclavitud y la tiranía.
Esta pequeña falla humana ha creado hombres
que como Rousseau dice viven entre
cadenas en todas partes, ¿pero cómo escapar de esta esclavitud? pues bien,
a mi respuesta seria deslegitimar esta fuerza de manera que nadie pueda usarla
para dominar y de esta manera nadie necesitara de la fuerza sea cual fuere para
liberarse, por ende ninguno seguiría buscándola y así perdería - creo yo- su
valor.
El segundo tema del cual deseo hablar es
sobre la libertad y deseo comenzar con la frase de Rousseau, “Quien rehúse obedecer a la voluntad general
se le obligará a ello por todo el cuerpo: lo que no significa nada más sino que
se le obligara a ser libre.” y de aquí parte la pregunta ¿no está este
individuo, por el solo hecho de rehusarse a cumplir la voluntad general
ejerciendo su libertad? La libertad que proporciona la posibilidad de negarse o
aceptar, la que pareciera ser
verdadera.
Surge también una pregunta aún más aguda ¿Cómo
se puede imponer la libertad? es algo tan contradictorio como morir para poder
vivir.
Y, teniendo en cuenta que a partir de las
ideas de Rousseau se ha desarrollado la
mayoría de las sociedades democráticas, no estaría hablando de un hecho aislado
de la actualidad pues se pregona que la democracia se basa en la libertad de
decidir entre opciones y la decisión de la mayoría se aplica a todos.
La idea aquella de que la voluntad general
puede decidir sobre la individual y puede obligarle a obedecer. En palabras de John
Stuart Mil es la más grande herramienta del despotismo ¿y cómo no serlo? Si con
el sofisma del bien común, se ha pasado por encima de los individuos que por el
hecho de no pertenecer a mayorías deben dejar de un lado sus libertades por
entregárselas a la voluntad general; pues esta es la salida que propone Rousseau
para que no ocurra que algún hombre tenga privilegios sobre otro. Pero, ¿acaso
no tiene privilegios el hombre de la mayoría al ver cumplidos sus ideales sobre
el hombre de las minorías al tener que
aceptar inconforme lo que se decide?, ¿Cómo puede un hombre ganar libertad por
el hecho de entregarla o enajenarla?
La libertad es mucho más que un bien con el
cual podemos comerciar a través del voto, es más que un derecho, es un deber
que no se nos obliga a ejercer porque la que en este documento consideramos
como verdadera libertad no obliga ni mucho menos puede ser obligada pues todo
acto hecho por obediencia de un poder ya sea de un tirano o de un pueblo es un
acto que carece de libertad todo acto impuesto no tiene libertad aunque este
acto sea el de irónicamente “obligar la libertad”.
Rousseau nos propone que la única manera de
ser libres sin dañar a los otros es
entregando nuestra propia libertad pero aun así menciona controles para cuando
un hombre es realmente libre y decide no seguir la voluntad general. ¿No podría
existir así mismo un pueblo donde todos tengan la posibilidad y no la
obligación de entregarse a los demás?, ¿dónde estos controles se hagan
efectivos para proteger la libertad de los hombres y no para controlarla? ¿No
podría existir un pueblo donde se controlaran los actos de violación de
libertad y no los actos donde se ejerce?, ¿no podría existir un pueblo donde
las diferencias naturales no sean un problema sino una cualidad?, ¿una sociedad
donde se premie la diferencia y no se busque la homogeneidad?, ¿una comunidad
donde cada uno pueda ejercer su libertad sin importar si es mayoría o minoría?